Tras la envolvente calma del silencio y mis desapariciones en busca de reposo físico y mental aparecen aventuras como la que voy a esbozar a continuación, se trata de un Magic Astral Trip con las mágicas setas que guardé desde el solsticio de verano, mágico viaje y encuentro también, cuando se llevó a cabo el Magic Midsummer en Madrid, junto a mis hermana cósmica Tatu Vuolteenaho, generadora de portales y artista post-queer.
Como decía yo tenía en mi poder una variedad de hongos místicos llamada "Golden Teacher", estuve aguardando el momento adecuado y más especial para consumirlos, y así lo hice...
Esta ha sido sin duda una experiencia más en el fortalecedor camino shamánico y de reconexión y aprendizaje aeónico.
Junto con un adalid ocasional en mis travesías, y junto a la indómita corazonada de la persuasión femenina desbocada me entregué a la aventura en el sur de la Península, en la mística zona de EL PALMAR, donde las fuerzas se centran en el remolino de auras y estrategias milenarias de composición holográfica transdimensional.
Llevábamos ciertos días de perdición y evasión, olvidando a Morfeo y a los oníricos, entregadas a la absorción de líquidos y más bien de éxtasis eterno...
El cansancio había sido reemplazado por el disfrute y la vibración de nuestras mentes elevándose más allá de la parsimonia común humana, más allá de ese voraz cansancio y fatigoso componente humano y social. Esto podría estar en todo el viaje realmente.
Tras los últimos ápices en Hispalis nos dirigimos hacia e transporte de dama, llevado por los vientos y las brisas en mil viajes...
Llegando con nuestros desvaríos a las zonas de la costa gaditana, cerca de Vejer de la Frontera y los Caños de Meca la llamada empezó a hacerse eco en mí, como si lo bueno estuviese aún por llegar, y definitivamente así fue, el imán de cierto acontecimiento era quizás lo que mantenía a mi voluntad diabólica.
Tras fiestas descontroladas, y sustancias que ya no hacían efecto en mi córtex frontal el cansancio llegaba a mi ser carnal, pero me dejé llevar por el susurro del viento y el alma del mar, ya que en esos momentos ya me encontraba en mi elevado nivel antisocial, flotando entre multitudes que no merecían mi presencia. Entonces seguí las vibraciones de "la llamada".
La madrugada transcurría y mis pensamientos fluían desganados por lñas actuaciones de los inferiores y las traiciones propias de nuestro plano, pero entonces vi necesario el inicio de la transmutación, de la transvaloración, TOME A LOS PROFESORES DORADOS EN MI MANO Y ELLOS EMPEZARON A REVELARME LA VERDAD DIMENSIONAL, LOS COLORES VIBRANTES Y BRILLANTES QUE SUPERAN A LA ESTUPIDEZ HUMANA, LA UNIÓN CON EL MEDIO Y EL TODO ERA PRECISA E IMPERATIVA.
Las espirales moradas y verdes, rojas y enigmáticas se me aparecían, y pese a mi estado de fatiga y tristeza, hicieron regresar mi milenaria energía, la pureza de mi alma inconsciente.
La mañana, el alba agitaban los resortes, los no iniciados y preparados, los amorales viciosos sin finalidad empezaban a desaparecer y la paz y la calma a mí llegaban...
Cuando en ese lugar el rocío de la mañana y la fresca humedad marítima mezclada con la posición de valle del lugar todo lo aglomeraron, "la llamada" se hacía a su vez más EVIDENTE.
Frente a mí apareció el enorme y eterno guardián del lugar, con el que me había encontrado otra vez, quizás ya en ese momento me llamó, pero yo no estaba preparada o no fui consciente. Ese peñón, esa erecta elevación, que había estado pendiente de mí en todo momento enviaba constantemente sus vibraciones, era una señal evidente: tras la oscuridad de la perdición y el sofoco de los mortales aparecía el gigante símbolo de purificación mística.
Definitivamente debía subir, junto a mis adalides en esta aventura...
Saliendo del recinto y con unas ganas más parecidas a la emoción del primer contacto comenzó la ascensión, la reveladora y la revelación al mismo tiempo de Todo el Viaje en SÍ MISMO.
Sorteando campos, grietas, y toda clase de obstáculos mi cuerpo astral y físico tenían al unísono una omnipotente misión y finalidad: ESCALAR HASTA EL PLATEADO CONFÍN DEL MONTE, DE SUS RISCOS.
Dejando abajo las impurezas de nuestro mundo y de esas vibraciones el tiempo desapareció, los dioses empezaron a susurrarme, el cansancio y esfuerzo físico parecían afectarme, pero nada más lejos de la realidad y de lo imaginado, estas terrenales sensaciones desaparecían progresivamente, mientras yo me fusionaba con Eolos y la Tierra Madre.
Cuando ya quedaba poco para conquistar el punto más elevado la rapidez se hizo evidente y "The Mountain Calling" se estaba cristalizando como las piedras y rocas de su cima, y como los nuberos y vientos todopoderosos que nos elevaban más aún si cabe hacia dimensiones extrapoladas.
El clímax fue alcanzado en la cima, viendo el mágico mar que por el otro extremo podía divisarse, elevadas, santificadas, realizadas finalmente, intentando asimilar la experiencia. Echando la vista atrás/abajo todo era remoto y extraño, como si siempre hubiésemos pertenecido a ese lugar, a esa mágica cima. Miré hacia delante, y paisajes bucólicos podía divisar, sierras y montañas más allá de las praderas de uniforme color, montañas que si no hubiese subido no habrían existido, un color verdoso y azulado me inundó, dimensiones fragmentadas se unificaron, y extraños mundos se entremezclaron, cosas que no había aparecieron, paisajes, paisajes, montes, montes, era como divisar el Olimpo y las Tierras de Luz Eterna...
Esta fue la explosión irradiante del descensum, hasta llegar de nuevo a las faldas y a los prados, unificándome de nuevo con los seres menos divinos y áureos, pero con el plus de la experiencia y la elevación, y la conciencia del mensaje y la experiencia...
El SABBATH había comenzado, y "LA LLAMADA" sólo me había ofrecido su primer encanto.
Tras un pequeño paréntesis de reposo y contemplando el vacío total, la calma del lugar donde las hijas de Taurus pacían, el otro místico evento estaba a punto de darse.
En dichos momentos las energías eran puras sin tanta contaminación humana, y los que quedaban eran sabios o sátiros del lugar, perennes nómadas o gnomos y sirenas, junto a eremitas que no desvelaban sus sombras o no iban más allá de su velo...
Llegamos/llegué entonces a la base misma de la pirámide donde se encontraba el centro del Sabbath, en la nave de los vientos y las tierras, el barco de las nubes, alineado con la cumbre, todo ello rodeado de pureza y un halo de misterio, era una bacanal de criaturas y seres elevados, malignos pero serviles, bellos pero misteriosos, las damas servidoras del Maestro, y el eremita fiel al placer y al divertimento, ecos del Más Allá enloquecieron mi presencia, pero yo había sido invocada, el portal se estaba abriendo, y las circunstancias lo propiciaron. Los efectos de otras inservibles alquimias eran ya aburridos, el efecto de las setas mágicas incrementaba, y las fuerzas del cosmos inundaron y bautizaron a los adeptos de esta diabólica y satánica reunión, HIJOS DE PAN ALZÁOS.
Las brujas empezaron con su ritual y yo había llegado como maestra de ceremonias, era el ser indómito que había sido invocado, la ración mágica debía implementarse, y así lo hice, repartiendo las setas y llenando el lugar de gozo y frenesí eterno. El poder de mis vibraciones fue en aumento y las visiones empezaron a darse lugar, junto a la energía positiva, los misterios de Eleusis se estaban dando, se movían los elementos, caían de las sillas, los elementales jugaban con nosotras, el astro Rey sonreía, los vientos aullaban y los licores eran sangre y devoción.
La clarividencia y otras mágicas características empezaron a desarrollarse sobremanera, el flujo de magia era más que evidente para los neófitos incluso, ni que decir para las iniciadas que estaban llegando a niveles máximos de placer en la bacanal, al llanto y al terror incluso, como en buen sabbath diurno, convocando a Cernunos y al Macho Cabrío.
Los secretos iban desvelándose, y el resto no importaba, sólo ese momento era el mágico, el imperial, el decisivo y ante todo el PROFETIZADO.
Con la unción de las manos de una de las maestras brujas el portal se abrió ante mí, los demonios y criaturas de mi pasado junto con otros espíritus empezaron a brotar del pozo que yo portaba, todo salía de incesante y rápida forma, el túnel rojo me llevó hasta el símbolo oscuro y sangriento, las letras y formas que no logré vislumbrar ni identificar, pero que me dejaron claro que este fue un momento más dentro de los importantes viajes de descubrimiento de mi ser, un evento épico y legendario cuanto menos.
El castillo negro y la llamada de los espíritus encadenados había dado su fruto, algo más grande que siempre me esperó llevaba ya tiempo dándome señales, que se preparen, esto es fuertemente oculto y oscuro, YO SOY EL PORTAL. NO HAY DUDA, YO SOY LA SIERVA, BABALON Y LUCÍFUGO ROFOCALE VIBRAN EN MÍ Y YO CON ELLOS.
El viaje seguirá en ocasiones de extrañeza sin igual, con seres alocados y perdidos, pero con misterios gratificantes para mí, la tormenta fue invocada y la bruja negra descalza varaba por las praderas ya muertas y grises.
El libro de las RAMERAS tengo en mi poder, y con él un fuerte poder vino conmigo.
Los silencios y los sentimientos de vacío, el no asombro darán lugar al cósmico viaje...
Como decía yo tenía en mi poder una variedad de hongos místicos llamada "Golden Teacher", estuve aguardando el momento adecuado y más especial para consumirlos, y así lo hice...
Esta ha sido sin duda una experiencia más en el fortalecedor camino shamánico y de reconexión y aprendizaje aeónico.
Junto con un adalid ocasional en mis travesías, y junto a la indómita corazonada de la persuasión femenina desbocada me entregué a la aventura en el sur de la Península, en la mística zona de EL PALMAR, donde las fuerzas se centran en el remolino de auras y estrategias milenarias de composición holográfica transdimensional.
Llevábamos ciertos días de perdición y evasión, olvidando a Morfeo y a los oníricos, entregadas a la absorción de líquidos y más bien de éxtasis eterno...
El cansancio había sido reemplazado por el disfrute y la vibración de nuestras mentes elevándose más allá de la parsimonia común humana, más allá de ese voraz cansancio y fatigoso componente humano y social. Esto podría estar en todo el viaje realmente.
Tras los últimos ápices en Hispalis nos dirigimos hacia e transporte de dama, llevado por los vientos y las brisas en mil viajes...
Llegando con nuestros desvaríos a las zonas de la costa gaditana, cerca de Vejer de la Frontera y los Caños de Meca la llamada empezó a hacerse eco en mí, como si lo bueno estuviese aún por llegar, y definitivamente así fue, el imán de cierto acontecimiento era quizás lo que mantenía a mi voluntad diabólica.
Tras fiestas descontroladas, y sustancias que ya no hacían efecto en mi córtex frontal el cansancio llegaba a mi ser carnal, pero me dejé llevar por el susurro del viento y el alma del mar, ya que en esos momentos ya me encontraba en mi elevado nivel antisocial, flotando entre multitudes que no merecían mi presencia. Entonces seguí las vibraciones de "la llamada".
La madrugada transcurría y mis pensamientos fluían desganados por lñas actuaciones de los inferiores y las traiciones propias de nuestro plano, pero entonces vi necesario el inicio de la transmutación, de la transvaloración, TOME A LOS PROFESORES DORADOS EN MI MANO Y ELLOS EMPEZARON A REVELARME LA VERDAD DIMENSIONAL, LOS COLORES VIBRANTES Y BRILLANTES QUE SUPERAN A LA ESTUPIDEZ HUMANA, LA UNIÓN CON EL MEDIO Y EL TODO ERA PRECISA E IMPERATIVA.
Las espirales moradas y verdes, rojas y enigmáticas se me aparecían, y pese a mi estado de fatiga y tristeza, hicieron regresar mi milenaria energía, la pureza de mi alma inconsciente.
La mañana, el alba agitaban los resortes, los no iniciados y preparados, los amorales viciosos sin finalidad empezaban a desaparecer y la paz y la calma a mí llegaban...
Cuando en ese lugar el rocío de la mañana y la fresca humedad marítima mezclada con la posición de valle del lugar todo lo aglomeraron, "la llamada" se hacía a su vez más EVIDENTE.
Frente a mí apareció el enorme y eterno guardián del lugar, con el que me había encontrado otra vez, quizás ya en ese momento me llamó, pero yo no estaba preparada o no fui consciente. Ese peñón, esa erecta elevación, que había estado pendiente de mí en todo momento enviaba constantemente sus vibraciones, era una señal evidente: tras la oscuridad de la perdición y el sofoco de los mortales aparecía el gigante símbolo de purificación mística.
Definitivamente debía subir, junto a mis adalides en esta aventura...
Saliendo del recinto y con unas ganas más parecidas a la emoción del primer contacto comenzó la ascensión, la reveladora y la revelación al mismo tiempo de Todo el Viaje en SÍ MISMO.
Sorteando campos, grietas, y toda clase de obstáculos mi cuerpo astral y físico tenían al unísono una omnipotente misión y finalidad: ESCALAR HASTA EL PLATEADO CONFÍN DEL MONTE, DE SUS RISCOS.
Dejando abajo las impurezas de nuestro mundo y de esas vibraciones el tiempo desapareció, los dioses empezaron a susurrarme, el cansancio y esfuerzo físico parecían afectarme, pero nada más lejos de la realidad y de lo imaginado, estas terrenales sensaciones desaparecían progresivamente, mientras yo me fusionaba con Eolos y la Tierra Madre.
Cuando ya quedaba poco para conquistar el punto más elevado la rapidez se hizo evidente y "The Mountain Calling" se estaba cristalizando como las piedras y rocas de su cima, y como los nuberos y vientos todopoderosos que nos elevaban más aún si cabe hacia dimensiones extrapoladas.
El clímax fue alcanzado en la cima, viendo el mágico mar que por el otro extremo podía divisarse, elevadas, santificadas, realizadas finalmente, intentando asimilar la experiencia. Echando la vista atrás/abajo todo era remoto y extraño, como si siempre hubiésemos pertenecido a ese lugar, a esa mágica cima. Miré hacia delante, y paisajes bucólicos podía divisar, sierras y montañas más allá de las praderas de uniforme color, montañas que si no hubiese subido no habrían existido, un color verdoso y azulado me inundó, dimensiones fragmentadas se unificaron, y extraños mundos se entremezclaron, cosas que no había aparecieron, paisajes, paisajes, montes, montes, era como divisar el Olimpo y las Tierras de Luz Eterna...
Esta fue la explosión irradiante del descensum, hasta llegar de nuevo a las faldas y a los prados, unificándome de nuevo con los seres menos divinos y áureos, pero con el plus de la experiencia y la elevación, y la conciencia del mensaje y la experiencia...
El SABBATH había comenzado, y "LA LLAMADA" sólo me había ofrecido su primer encanto.
Tras un pequeño paréntesis de reposo y contemplando el vacío total, la calma del lugar donde las hijas de Taurus pacían, el otro místico evento estaba a punto de darse.
En dichos momentos las energías eran puras sin tanta contaminación humana, y los que quedaban eran sabios o sátiros del lugar, perennes nómadas o gnomos y sirenas, junto a eremitas que no desvelaban sus sombras o no iban más allá de su velo...
Llegamos/llegué entonces a la base misma de la pirámide donde se encontraba el centro del Sabbath, en la nave de los vientos y las tierras, el barco de las nubes, alineado con la cumbre, todo ello rodeado de pureza y un halo de misterio, era una bacanal de criaturas y seres elevados, malignos pero serviles, bellos pero misteriosos, las damas servidoras del Maestro, y el eremita fiel al placer y al divertimento, ecos del Más Allá enloquecieron mi presencia, pero yo había sido invocada, el portal se estaba abriendo, y las circunstancias lo propiciaron. Los efectos de otras inservibles alquimias eran ya aburridos, el efecto de las setas mágicas incrementaba, y las fuerzas del cosmos inundaron y bautizaron a los adeptos de esta diabólica y satánica reunión, HIJOS DE PAN ALZÁOS.
Las brujas empezaron con su ritual y yo había llegado como maestra de ceremonias, era el ser indómito que había sido invocado, la ración mágica debía implementarse, y así lo hice, repartiendo las setas y llenando el lugar de gozo y frenesí eterno. El poder de mis vibraciones fue en aumento y las visiones empezaron a darse lugar, junto a la energía positiva, los misterios de Eleusis se estaban dando, se movían los elementos, caían de las sillas, los elementales jugaban con nosotras, el astro Rey sonreía, los vientos aullaban y los licores eran sangre y devoción.
La clarividencia y otras mágicas características empezaron a desarrollarse sobremanera, el flujo de magia era más que evidente para los neófitos incluso, ni que decir para las iniciadas que estaban llegando a niveles máximos de placer en la bacanal, al llanto y al terror incluso, como en buen sabbath diurno, convocando a Cernunos y al Macho Cabrío.
Los secretos iban desvelándose, y el resto no importaba, sólo ese momento era el mágico, el imperial, el decisivo y ante todo el PROFETIZADO.
Con la unción de las manos de una de las maestras brujas el portal se abrió ante mí, los demonios y criaturas de mi pasado junto con otros espíritus empezaron a brotar del pozo que yo portaba, todo salía de incesante y rápida forma, el túnel rojo me llevó hasta el símbolo oscuro y sangriento, las letras y formas que no logré vislumbrar ni identificar, pero que me dejaron claro que este fue un momento más dentro de los importantes viajes de descubrimiento de mi ser, un evento épico y legendario cuanto menos.
El castillo negro y la llamada de los espíritus encadenados había dado su fruto, algo más grande que siempre me esperó llevaba ya tiempo dándome señales, que se preparen, esto es fuertemente oculto y oscuro, YO SOY EL PORTAL. NO HAY DUDA, YO SOY LA SIERVA, BABALON Y LUCÍFUGO ROFOCALE VIBRAN EN MÍ Y YO CON ELLOS.
El viaje seguirá en ocasiones de extrañeza sin igual, con seres alocados y perdidos, pero con misterios gratificantes para mí, la tormenta fue invocada y la bruja negra descalza varaba por las praderas ya muertas y grises.
El libro de las RAMERAS tengo en mi poder, y con él un fuerte poder vino conmigo.
Los silencios y los sentimientos de vacío, el no asombro darán lugar al cósmico viaje...