martes, 19 de enero de 2021

My Inter. Love

 Quod pulchritudo quae est in me transmit, quod affectum est ad me, ut sciamus sublimes, et tribulacio et videtur quod male intellectis.

Te amo, te scis tu scis quae cogitant quod affectio opus dabis, et puto opus est tibi.

V De fine temporum, annorumque motibus, confrontationibus, decurrerunt. Sed te amo, quia non scio, si tibi fascinavit non obedire veritati ab alio decipi aut maleficus aut perdiderit animam meam et animam meam itineribus perficiunt substantiam patris vestri et ficta fortasse sit vice quia ego sculpting.

Fili Vivaldi modo affectum sanguinis inter vulneratos caesum vim inertem ossa mea expectatio oculis praesto futurum deinde moventur huiusmodi ludus pugionibus igne passionis de duobus nigris elementum, seductores, qui eos ad alienos ultra sensum est normalis, a me decipi, et, socius eris aliquantum illo tyrannico, nisi adtendit, non scientes quod tribulatio patientiam vitae. Perspecta ratio nostra intergenerational.



Ale, "El Sardina"

Un amor que se va, espíritu incansable, degradación en tu lujuria satánica, punk visionario, llevabas la 

fiereza d ela vida en el torrente de tu sangre, eras incansable, pero un alma eterna, danzaremos juntos en 

otras dimensiones, volveré a verte y abrazarte, a no entenderte del todo, pero a hipnotizarme.

Esas miradas no las olvidaré, esos momentos de trance, esas noches oscuras, esos callejones de ratas,

esos inicios en los mundos nocturnos de tu mano y de tu vicio. Puede decirse que te amé, 

ALE " EL SARDINA"

RIP MY LOVE




CRISTALES ULTRAVIOLETAS

 En las mágicas subidas de ascensión iniciática siempre se comprende que la mirada de las aves se fija en aquellos que llegan a la cima de la ermita, del monasterio, de la montaña sagrada, sólo aquellos que dando igual su estado o condición ascienden y se involucran en los misterios más sagrados de los puntos telúricos, en el recorrido por viejos árboles y empinadas cuestas, desde la raíz de la montaña hasta la cúspide divina, buscando un viaje y una purificación, sólo amor, sólo belleza,sin intrigas, con pasión y armonía. Viendo la distorsión del antiguo mundo sólo se comprende que esa era la mirada errónea y fallida, que la nuestra en aquel instante era la única veraz. Sensaciones y elevaciones, sentimientos de expiración cósmica y auténtica.

Volviendo al campo base, al hogar, allí la meditación se daba, más allá del punto de iluminación yo llegaba al punto de disolución, viendo los cristales eternos, la belleza del aeter traslúcido lisérgico, los tonos violáceos, morados y ultravioletas de la corona de mi conciencia en ese punto elevada.

Mi meditación por el ojo de pez pasó, y se derretían las copas del castillo sagrado, la auténtica forma se dejaba ver, se extraía de manera más que alquímica y espiritual, sobresalían las esencias espirituales.





PROMESA DIVINA

 Jamás pude dudar de la promesa divina con ella, porque este fue un pacto sagrado, un pacto antiguo.

Lo nuestro no es de este mundo, es un juego de almas inmortales y divinas que no se dejarán arrastrar por 

las miserias de podredumbres humanas, de líos salvajes, de mentes precarias.

Un pacto sagrado de eones y evos que se materializó, que se hizo estructura, que alberga muchísima magia

y más simbología, una resonancia cristalina y magnética que resuena con su vibración en todas las esferas.

Nunca hubo duda, sólo las flaquezas de pseudo-inquinas primitivas, que jamás a una mente divina deben

siquiera hacerse preguntar hacia dónde irá.

Cuál será nuestro próximo destino.

Irrompible, absolutamente libre de espíritu y además etrerno y de naturaleza supra-antiqcua

My cosmic wife, AETERNUM LOVE








BANQUETE CORPÓREO

 En mi mente aparece la voluptuosidad de los cuerpos perforados, grandes y precoces, eternas figuras de efebos y hombres más adultos y bellos, repletos de sangre y vísceras, embutidos en cuero y látex, y siempre, en su cubículo o cabina de metacrilato, y yo, desde mi elevado asiento contemplando la belleza de músculos y sudor, de cuero y ojos azules, de arios y escandinavos arrodillados ante su ama y señora Platania.

Los dioses griegos y norteños entran en mis preceptos ideales, y mi concepción alberga miles de mutilaciones y extrañas formas de comunicarme en mis fantasías a veces desquiciantes, pero siempre altamente gratificantes para mi alma, cuando me encuentro en los paseos con estos potenciales esclavos de poderosa musculatura exagerada y esculpida por el exceso de esta sociedad y el equilibrio de la disciplina.

He de preparar látigos, fustas, mordazas y cadenas para mi mazmorra eterna, como también diosa de la perversión sólo soy apta en bacanales de Dionisos deshinibidos, pero desde un mirador, bebiendo con mi alzada copa elixires de azufres prusianos, tomando drogas exaltantes y estimulantes, entrando en los juegos de la seducción y la armonía de la descabellada hipnosis en las que entran estos cuerpos para mí vacíos y no de contenido. Mi hombre ideal se encuentra colgado del techo del gran palacio egipcio, en ese gran banquete presidido por mi audaz señora y mi presencia imperial, juntoa los perros sagrados de Anubis y Osiris, los parecidos a los xoloitzcuintles. De ese techo lo vería desangrarase sobre mi copa, cayendo gota a gota en mi boca vampírica, saciando mis ansias de fuerza vital, de carne y cuerpo, de belleza terrena, de mi esclavo humano.

Unas ligeras y veloces lágrimas de sangre recorrerían el musculado cuerpo del bello heraldo, atravesado por alfileres, pinchos y cadenas entre sus bíceps y cuádriceps. Sin duda, todo un espectáculo carnal para una de mis fiias elegantes y sorpresivas.

Un gran panal de bellos hombres a mi alrededor observarían mis diligentes pasos hacia las fuentes de carne cruda y brillante, roja y sanguinolenta, perfecta para mi eterno disfrute.

Hombres estatua, tocados y rozados por mi garra, esclavizados por mi mirada, penetrados con mi sulfuro milenario, jamás conocieron a Diosa igual...