Llegamos a los bosques buscando el sitio idóneo para llevar acabo el ritual, buscamos casi desesperadas, entre los cinco (cada uno representaba un elemento del pentáculo), y entre pinos y maleza el brillo de la idea akásica se hizo más claro que el destello estelar, ese claro del bosque debía albergar el círculo sagrado.
De esta forma empezamos a preparar el altar para ese atardecer doblemente mágico,y se dispusieron todos los elementos predispuestos de antemano: las ofrendas florales a los dioses, los candelabros y velas, inciensos, sales, hierbas y el cráneo de macho cabrío, las piedras ya emitían vibraciones sagradas en ese círculo potenciando el lugar, cercano al lago y a las ruinas árabes, y con unión energética con los dólmenes de la zona. Todo estaba listo.
Tras nuestros preparativos. como damas que iban a ser ungidas con la sangre cósmica, la comitiva empezó a bajar de nuevo al punto clave, el druida y y su ayudante, la otra hermana estelar, Lyeh Borealis, estaría junto a Martina de Guadalupe y junto a mí, Platania Aeternum. El rito comenzó.
Bajábamos desde el este al mágico círculo mágico, envueltas en una sintonía especial entre el eco de nuestros huesos y nuestras almas, era el ritmo de la naturaleza, era el ritmo sagrado de nuestro destino.
Felicidad, alegría, diversión, plenitud y una magia insondable es lo que en ese lugar se sentía. Junto con los vigías de los puntos cardinales, todas embelesadas seguíamos los pasos del antiguo y poderoso ritual que nos sellaría de por vida, como almas libres y placenteras, como guerreras de la noche al servicio de los dioses y diosas, que allí se habían reunido para ver nuestro pacto de sangre.
Las velas y fuegos centelleantes creaban la atmósfera mística idónea con los sonidos célticos que resonaban entre dimensiones, los elementales danzaban en el entorno, y las frecuencias energéticas empezaban a fusionarse y elevarse hacia los cielos hechizados con el embrujo de nuestras palabras, con los juramentos e invocaciones. Al beber el vino del cáliz y saltar la escoba, la nueva comunión se hizo evidente entre my cosmic wife and me, la lisergia ya estaba en nosotras y comenzamos la parte del aquelarre psiconáutico, dirigiéndonos primeramente al lago para disfrutar de la despedida del Dios Sol y la llegada de la sabiduría del subconsciente onírico y emocional de las aguas y rocas de evos de antigüedad.
La danza macabra comenzó y entre sombras huimos de aquel entorno para volver a las zonas elevadas y continuar con la escapada de los mundos y recuerdos humanos, al menos de los más básicos e inútiles para nosotras, unas brujas y expertas dominadoras de los elementos y los viajes de la psyche irascible.
Seguimos pues con el gran banquete de sensaciones, con los bailes interminables y jocosos, las conversaciones astrales y la pérdida del ego vinieron después, ya la fusión y distorsión en el ambiente era evidente.
Los suelos y reflejos derretidos dieron lugar a las respiraciones de la misma luz y a los sonidos de las dimensiones en sombras, que desvelaban y dejaban atravesar el velo a los demonios intrapersonales.
Para mí, los momentos en el salón dorado fueron los más reveladores, puesto que me dejé llevar por la corriente lisérgica, sin controlarla demasiado, siendo quizás otra forma de viajar, el no luchar...
Al amanecer del Midsummer la lisergia tántrica volvió, ya estaba yo algo degradada, pero vino como un poderoso foco babilónico a mí, me sentí en la alfombra mágica, volando por las irreverencias de la pesadumbre humana, sola e incomprendida, gozando de la eterna y agridulce psicosis de la locura corrosiva y temida.
El paseo por los bosques y la vista de los montes y lagos fue una gran exposiciónde Van Gogh, llegaba a ser cansino todo esto, ¿ estaba atrapada en mi ebriedad ácida? Contemplando todo el ambiente derretido y en constante cambio sólo podía huir a la meditación que más tarde llegó, una meditación que había comenzado dos días antes, con la ingesta de las Golden Teacher Traveller, mágicas y potentes setas que ya comenzaron/dieron el pistoletazo de salida a todos estos escritos realizados hasta la fecha sobre estos viajes psicodélicos y psiconáuticos, y que al mismo tiempo, dieron pistoletazo de salida a mi relación con la que ya es hoy my cosmic sister, GRACIAS GOLDEN TEACHER, ESTA ES VUESTRA ENSEÑANZA.
La meditación y el reposo me llevarona a bosques de bambú y a llanuras africanas,a la India, a reencontarrme con las esfinges y a clarificar mis pensamientos más sensatos y maduros.
El pop art psicodélico aparecía junto a los aliens de neon y los destellos de gracia y relax de las visiones , la magia de London fusionada con los ambientes naturales agudizaban el mensaje de calma de las setas.
Nada que ver con los chirrío de la keta hindú, que enloquecían mi alma (pero esto fue en otra ocasión) con imágenes de diosas que gritaban y chirriantes monstruos en la oscuridad...
ESTA ES PARTE DE LA QUE FUE MI BODA, AL MENOS LO QUE HE PLASMADO, FUE MÁGICO, ETERNO, INOLVIDABLE, AEÓNICO, ESPECTACULAR, VIBRANTE Y RITUAL.
UN GRAN SOLSTICIO DE VERANO Y SANGRE
LO QUE VENGA A PARTIR DE AHORA SOLO PUEDE SER SULFURO ICONOCLASTA
