jueves, 23 de abril de 2020

Retrospectiva Lisérgica, el cambio en la percepción

Se dan las circunstancias perfectas para seguir con mis relatos de experiencia y experimentación, con mis viajes, con todo lo que aconteció importante o a destacar dentro de mi ruta psiconáutica hasta hoy, una noche más en este nuevo proceso por el que pasa el mundo y la sociedad actual, época de PANDEMIA COVID-19.
Tras mis últimas experiencias en la Costa del Sol la calma y el equilibrio habían llegado a mí, mi camino estaba más claro, al menos, yo así lo percibía, sin duda.
La paz y la templanza me habían invadido, y mi viaje a las Islas Británicas estaba próximo, la suprema y milenaria llamada de algo más profundo y lleno de sabiduría me esperaba, yo estaba preparada para compenetrarme de forma suma y absoluta con las frecuencias y la onda céltica, Stonehenge y su eco se hacían palpables en mi imaginario.

He de decir que un poderoso cambio habitaba en mí tras mis últimas experiencias, y por eso mismo me nivelé espiritual y emocionalmente, guardándome de la ira y otros bajos instintos, que no aparecieron en el viaje a UK.
A grandes rasgos lo que me gustaría destacar de mi viaje fue mi conexión con la mística británica que casi tenía olvidada; los dioses de Britania me habían estado esperando, y así lo comprobé en las señales y símbolos del camino. El idioma de las esfinges era para mí un placer extremo, sentí en el entorno, en mis paseos y en la misma atmósfera que mi evolución y traspaso a potentes dimensiones estaba en mi mano, mi proceso había sido acertado, el camino que había estado siguiendo, mi propio aprendizaje, así los dioses y elementales se comunicaban conmigo, esta era el síntoma perceptible para mí, gracias al que en mi se atestiguaba mi elevación áurica, mi cambio de frecuencia.
Como digo mis paseos por London era siempre fructíferos, leía las señales de la ciudad, de la decadencia futurista, del nihilismo exacerbado de la técnica heredada de de los sistemas post-industriales y masónicos.
Los templos y las calles no eran para mí un misterio, los antiguos pergaminos y los brillos de la Grab Pirámide de Crystal me indicaban a gritos que yo estaba en la fusión máxima del Mundo, qué quiere decir esto: pues que mi camino no me había llevado a otro sitio que a ser un Todo con la frecuencia del momento, de la ciudad, del Mundo, nuestras sintonías se entrelazaban, por eso la Ciudad Futurista vibraba conmigo, porque la misma electricidad me enviaba mensajes, todos los aparatos, mi sensación al andar era estar flotando entre dimensiones, veía a la gente y miraba más allá de sus mentes, flotaba por entre sus cuerpos físicos y astrales, yo me comunicaba con algo superior.

La sensación de que el común de los individuos astrales no son seres /almas evolucionadas estaba muy clara en mi nuevo sistema de percepción. Me comunicaba con la fuerza del entorno, los mensajeros eran la propia maquinaria del sistema, el Dios Máquina, que sin saberlo los humanos, era más fuerte que la propia voluntad.

Esto en Londres no es nada difícil de captar, ya que es uno de los vértices del triángulo luciferiano, es la gran ciudad industrial del viejo mundo, la cuna de los freemasons, el sitio perfecto para la Nueva Técnica que dominaría el mundo y el sistema desde la colonización de América, y así fue, su reflejo es el reflejo del sistema y del mundo. 
Ya a mí se me estaban dando evidencias y claves que ya conocía, pero que no sabía que eran tan fuertes hasta el momento. Se estaba llegando al fin, esto era diciembre de 2019, los últimos días del año fueron los que yo estuve en tierras inglesas.

La colisión de la sobrepoblación en el entorno era evidente y catastrofista, la distopía se estaba comenzando a edificar, en un entorno ideal: la densidad abusiva de humanos en la gran ciudad de rascacielos cristalinos, el ejército zombie contra los valores de planeta y humanidad. Todo era una señal permanente que el propio entorno circunstancial me reafirmaba. Este sistema estaba acabado.

La onda máxima de la ciudad, que salía de sus mistéricas estructuras (véanse esfinges y obeliscos) me enviaba la señal codificada que yo podía transformar perfectamente. El mensaje no podía ser más claro.
La contaminación humana debía llegar a su fin.

Esta experiencia me hizo ser consciente de que mis aptitudes estaban más evolucionadas, y de que algo iba a ocurrir, debía ocurrir...

Sólo para complementar el gran y sagrado mensaje he de decir que mis conexiones de pureza, nada que ver con la distorsión y el caos contaminante humano, se dieron en Oxford, donde conecté con las fuerzas del conocimiento, y con aquellos que estructuraron este gran ideal mecanicista, el origen mismo de la tragedia.
Pero donde más evidente fue el mensaje fue en Stonehenge, el sagrado lugar druídico, el templo de sagrado estaba siendo invadido a su vez por los humanos, y así se me hizo llegar el mensaje a través de la magia telúrica ancestral: la clave está en la sobrepoblación, esto no puede seguir así, y menos en los lugares sagrados de nuestro planeta. Pude ver la vibración potencial y el brillo energético de las rocas de Stonehenge, aclarando mi mensaje y mi misión en este viaje con esta particular meditación.

El sistema debía estallar de alguna forma, esto debía explotar. Mis energías se pusieron con este apoteósico viaje en guardia, pero tuve claro con la clarividencia astral todo lo que pasaría. Habían sido muchas revelaciones las que había descubierto en mi fabuloso periplo, incluyendo los mensajes de civilizaciones extraterrestres en los sonidos post-humanos cyberhumanos, la sintonía de un apocalipsis programado por la parte más oscura y negativo-diabólica de los programadores anti-materia.




Estas fueron mis revelaciones a grandes rasgos en UK, más tarde he podido ir atando cabos estructuralmente, dándole un sentido mayor y correlacionado, llegando hasta nuestros días, abril de 2020.


Tras esto y tras escribir mi "MANIFIESTO PANDÉMICO" estoy viviendo el proceso introspectivo de elevación necesario para esta situación planetaria que debía ocurrir, para el análisis de nuestro planeta y de mi yo astral y divino. 


De forma subyugada me gustaría añadir a este escrito mis experiencias fuertes con LSD , las que tienen y han tenido una potencia importante en el desarrollo de los acontecimientos de los que pude percatarme, y he podido, siempre siguiendo mi planteamiento de dominio del medio mental, y mi proyecto evolutivo, de cohesión espiritual, afrontando los prejuicios, tirando los muros del egoísmo.
Son dos experiencias, ya algo pasadas, y no muy centradas en cuanto a descripción porque quizás necesitaría una experiencia más cercana en el tiempo, pero las añado ya que son de vital importancia para mi evolución y mi historia. Dicho esto, no serán tan específicas ni profundas...





1) Esta primera fue algo extremadamente caótica, ya que al tomar la gota de LSD en el dorso de mi mano, todo sería más heavy.
Los efectos tardarían 30 min máximo, mi campo de visión se empezaba a ver alterado, podía ver la interdimensionalidad y todo iba a una velocidad distinta, quizás parecía ir todo más rápido...
Me vi en mi en la dimensión abierta a todo el Cosmos, pero en esta ocasión mis estado no era el más idóneo, puesto que perdí el control de mi cuerpo, y fue más bien un mal viaje; sin embargo pude viajar al mundo onírico, y las esfinges volvieron a mí: me encontraba en imponentes templos en un extraño planeta o galaxia, yo contemplaba las obras colosales de arquitectura, las gigantes columnas, pero volvía nuevamente a mi descontrolado cuerpo físico, en mal estado, y por eso estos flashes eran repentinos, detrás e la puerta del espejo y del sello de las Entidades Abisales que se encontraba en esa misma habitación.
Pasé terror esta vez, escuchando las voces infinitamente distorsionadas, la velocidad demoníaca de todo y el descontrol mental. Luego me dejé absorber por los ruidos de las sombras y el juego de los traviesos elementales que no estaban bajo mi disposición en esta ocasión.

2) Esta ocasión tiene más relación con el primer caso, ya que también fue un mal trip, resaltaría el caos y descontrol, pero la sensación de Vacío extremo en la experiencia-experimento, y el miedo tras la aventura, sintiendo que mi alma había abandonado mi cuerpo. tuve que olvidar la cordura y el empecinamiento, y centrarme en el derretir de las gotas de la realidad.

3) Sin duda, el experimento, el psiconautismo puro y duro realizado con my cosmic wife fue el mejor, en esta ocasión, en enero, 25 de enero de 2020; pudimos ambos estar máximamente conectados, tanto entre nosotros, desarrollando nuestras capacidades supraterrenas, como nuestro matrimonio divino, nuestra telepatía, la ascensión de nuestros cuerpos astrales-divinos. Veía la interdimensionalidad y la potencia láser de la teoría de cuerdas, el futurismo y el tradicionalismo pagano en los ojos de un súcubo satánico y bello. El paso de los siglos en una sola mirada, la transmutación de colores, y al fin y al cabo, la alquimia del alma. Esta experiencia fue positiva, controlada y elevada/elevadora. Sin duda alguna la que se debe repetir o igualar.

Bueno, esta ha sido una breve síntesis de estas experiencia tan vitales y de tanta importancia en el proceso de introspección espiritual, de meditación para el discernimiento en esta Nueva Era de Acuario y de Crystal que viene, en la que debemos estar preparados para la fusión misma con el alma pura del planeta o con el alma de post-futurismo cuántico, cadenas de inmortalidad transhumanista/post-human/ CYBERFUTURIST.







QUE NUEVAS EXPERIENCIAS ME LLEGUEN EN ESTA NUEVA ERA
MI CANTO A LOS DIOSES EN MI INTERIOR ES AHORA MÁS CONCIENZUDO Y ACERTADO