Tras estar encerrada en el interior de mi cripta durante dos largos meses tuve tiempo para centrar mi vibración aural y cósmica, equilibré mi pensamiento y luché contra largas noches en desconocidas sombras. Miré más allá de los pozos de tiempo y oscuridad, me alcé también en los abismos del colapso mundial y celebré la estampida energética de la quietud humana.
Esa que fue mi profecía ya se cumplió, se estaba cumpliendo, y mis deseos con ella...
En esos diálogos interiores con los dioses ancestrales y con las milenarias sombras del tiempo aprendí más de mi estabilidad y equilibrio en el silencio y la inacción, pero no podía olvidar que un plan de fuga se fraguaba, el espíritu de rebeldía outsider me estaba avisando: era el momento de partir junto a las lunáticas en una aventura de un mes que sería cuanto menos reveladora.
Así fue como pasé de la quietud a mi estado de movimiento y aventura, junto a mis fieles aliados en la mística carrera que habíamos emprendido. Justo el día de la luna llena de mayo fue el día escogido e indicado por Quirón para la partida y el encuentro, bajo la luz de la superluna, en otro de nuestros rituales ancestrales de hedonismo y redescubrimiento.
Dejando una vez más atrás las preocupaciones abrasivas de la humanidad devastada y la aburrida sociedad, el aquelarre se unió, y durante un mes experimentamos todos los rebrotes y burbujeantes sentidos del secreto mismo de la onda expansiva, la onda expansiva de las explosiones emocionales, dimensionales, extracorpóreas y canalizadoras del espacio-tiempo.
Una experiencia pura de reconocimiento, meditación, excitación de los sentidos y de calma en la tormenta, un oasis para la mente, una calma necesaria en la búsqueda interior de todo mago y bruja, con las ceremonias propicias y las celebraciones más que adecuadas, un disfrute libérrimo a fin de cuentas...
Hablando de los ritos llevados a cabo, citaré dos, de índole psiconáutica, pero de una índole más trascendente si cabe...
En uno de ellos la lisergia nos fue concedida por el misterio de naturaleza, por el paso eterno de la belleza, la fuerza de los vientos y las revelaciones adivinatorias que se nos concedían, fusionando nuestro entorno con nuestra mundo onírico una vez más. Abrimos la puerta de los espejos centenarios, y las fatas y ancestrales dioses arbóreos bailaron con nosotras.
Como en Eleusis danzamos por los laureles, pero descubrimos su perturbadora protección, nada necesaria para ese viaje de autoconocimiento psicomágico. De esta manera mirábamos al atardecer eterno desde la loma perfecta, llegando a nosotros las brisas de la Punta de Europa.
Hipnotizadas por el fuego celeste y los mensajes de eternidad que a nosotros llegaron, danzando con la locura y el poder feérico, nos dejamos envolver por la jacaranda y su mágica flor.
Fue una potente experiencia, en matriz de inspiración divina y celestial, de un inesperado efecto eterno, como aquello que nos ilustraba y hacía comprender: la eternidad.
Yo miré entre sombras y reflejos de oscuros espejos derretidos, mientras evocaba a los demonios de Grecia y Babilonia, jugamos con la vida y con la muerte, con el nacimiento y la cosecha.
Mi mirada y voz desencadenaron reacciones en una madre anciana y sufrida y en el ocaso vimos el nacimiento instantáneo y mágico del puro verde en la huerta quemada. La magia nos envolvió, pudimos filtrar más aún desde nuestra experiencia de viajeras todos y más poderes, llegando a la visión, la telepatía, el soplo vital. Cada vez viajamos con paso más firme entre el limbo y los 7 infiernos, la finalidad es atravesar la Novena Puerta.
En otro día de experimentación sustancial, la sedación holandesa nos llevó al pactum y la comunicación con los ancestros, a la visualización mediúmnica a través de la bola de cristal.
Los mensajes de los antepasados llegaban, y nuestras previsiones coincidieron con los retazos de sueños y viajes astrales que en esos días en el Gran Templo no cesaban.
Fueron días gloriosos, de experimentación y proceso, de adiestramiento y descubrimiento de los elementos catalizadores.
La rectitud y el equilibrio tras los destellos de auténtica MAGICK llevada a cabo por ancianas almas.
Sin entrar en los cientos de detalles simbólicos que experimenté, finalizaré el relato del mes de retiro espiritual con un escrito inspirado por la toma de setas mejicanas, éste fue sin duda el cúlmen de los viajes y procesos de magia práctica que llevamos a cabo en esos maravillosos días en la quietud dimensional que habíamos creado, protegidas de la contaminación de vibraciones inferiores. Dice así:
YUCATÁN DANCE RITUAL
13-05-20
Sonará a tópico. pero sí, todo comenzó en una noche de tormenta, una experiencia más dentro de mi larga búsqueda de conquista.
Mi retiro tras el enclaustramiento ha comenzado, estoy donde debo y quiero estar, la conexión telúrica milenaria es más que evidente y fascinante, más aún tras el proceso de meditación y reconexión conmigo misma en esta gran eclosión y hecatombe mundial.
Mis largos días en soledad y quietud habían sido más que suficientes, pero muy necesarios dentro de mi gran proceso cuántico.
Estoy en la Punta de Europa, lugar mitológico donde se encontraban las Columnas de Heracles, como éste, busco y encuentro hazañas y proezas.
Este ha sido, sin duda, otro de mis rituales inusitados, tras la gran Luna Llena; el ritual psiconáutico casi me cogió sin fuerzas y de sorpresa. Tal fue así, que se tradujo en una bocanada de esperanza y un resplandor procedente de Yucatán ( esta es mi revelación con las setas mexicanas). De forma tranquila en una charla nocturna todo se tornó abstracto e iridiscente, los colores y sensaciones de la península mejicana de Yucatán me sobrepasaron.
Como si de una irradiación se tratara (y pese a no imaginar absolutamente nada) el epacio-tiempo se fractalizó, mis visiones de las mantis religiosas aliens, y las sacerdotisas andróginas me desfogaron en la mecánica misma del pensamiento; más allá de mis preocupaciones terrenas entré en la sintonía del descubrimiento en el viaje astral excelente.
Cerrabdo mis ojos la velocidad aumentaba, y mi alma etérica sobrevolaba las llanuras de la psique, que sin duda alguna estaban conectadas con los poderes ancestrales del mundo onírico, la paz y la certeza se apoderaron de mí.
La confianza y la voluntad de la genialidad vibraban como los tambores tribales. Yo miraba y me concentraba en la luz de la lámpara.
Los antepasados estaban en sintonía con el ambiente, la danza y el ritual. ESA MAGIA AL FIN SE HIZO EVIDENTE!!!
Como sacerdotisa me convertí en objeti canalizador, y esta sensación, sin duda, me superó de manera grata, viendo la interdimensionalidad; la certeza de que los acontecimientos eran apropiados se reafirmó, la felicidad y la invocación surtieron efecto tras los viajes por los oscuros túneles de mi persona, una vez más, vi los valles más allá del castillo de nubes---
Celebración festiva de calma, equilibrio y vibración.
Lagos de lava, espirales de tiempo, ecos de imágenes y fascinación en el momento de magma caleidoscópico.
Tras esta experiencia, los sueños se hicieron más nítidos y profundos en días posteriores, y experimenté un poderoso viaje astral y regresiones varias, nítidas y vívidas, procesos onironáuticos precisos en momentos de experimentación psicodélica.
Ya regresé a Hispalis, con la magia aprendida, y la frecuencia cambiada, nuestra última Luna Llena, en junio, fue una sobredosis de certezas, de liberaciones necesrias, el cúlmen a un mes de experiencias en hermandad, la sustancia anestésica disociativa hindú nos llevó a danzas rituales y a batallas contra ele go, la liberación extrema y el grito de guerra fueron el rayo y la llama en el ritual de invocación de BABALON.
Apareciendo las señales y siendo poseídas, nuestro aquelarre continúa adentrándose en los caminos de la experimentación, en los Senderos Sagrados, viendo desde la balaustrada los espacios siderales y los restos de una civilización espacial flotando en la galaxia, y una Luna Eterna, heredera de mundos pretéritos, el brillo del lago vaticinaba el próximo encuentro, en este solsticio, Midsummer sagrado, que estamos a punto de honrar, junto a la celebración de nuestro TODOPODEROSO HANDFASTING, unión de dos almas reencontradas en este siglo, gemelas inspiradas por el fuego sagrado que seguirán experimentando juntas hasta que los designios del milenio cambien y no haya RETORNO.
SACROSANTA ILUMINACIÓN
Hasta la próxima. Este Midsummer traerá la magia necesaria para domianr los elementos psíquicos y terrenos. La pasión de los hombres