viernes, 18 de diciembre de 2020

INMORTAL INCARCERO

 En mi soliloquio siempre miro más allá, más allá de los rostros que ante mí aparecen, esas criaturas que intentan congeniar conmigo. No entiendo esa burda camaradería falsa, cada vez la detesto más. O eres un ser fiel a mi indignidad santa y luciferina o no te molestes en acercar tu mácula a mi ser y existencia.

Esos cónclaves, reuniones, relaciones, intercambios, todo nefasto. Puesto que mi mirada aplastada por los ecos del ayer y los tiempos imperecederos del propio abismo puede ver más allá, mi desgana se coagula cuando finalmente me dan la razón los propios acontecimientos. En esas reuniones que muchas veces parecen jolgorio y brillo de emociones, una siempre acaba visualizando el electromagnetismo pesado y denso de las miradas y la energía áurica, esas hipocresías espirituales que te alagan pero que ni siquiera se acercan a mi comprensión del deseo y la gloria.

Detesto la infame cohesión que se genera, prefiero la sombra apetecible de mi tumba perenne, una cripta a donde ya nadie entra. Me desentendí de la comprensión, volví a la selección selectiva y sibarita de almas atormentadas por la quietud y la visión. No quiero ahora nada jovial, sólo miraré desde mi postura y posición hierática, como eterna emperatriz milenaria de sacrificios de sangres sagradas. Los auténticos poderes y dioses siempre me indicaron el camino.

Desengañarme de estas criaturas banales y pútridas me eleva en mi idea inmutable, acérrrima enemiga soy de las miradas y risas de humanos en tribu pestilente. Mi camino ya, es otro. No perderé el tiempo, que para mí es juego de muerte, es hilo etéreo, no repetiré situaciones, no volveré con esclavos morales, sólo me iniciaré más en las vastas tierras, cielos y mares junto a los puros que me siguen y comprenden, al menos en momentos de iluminación. Estos que me siguen, no lo hacen como borregos neutralizados y gélidos, sino como prepúberes que buscan en mí el recuerdo de un calor maternal, procedente del seno mismo, del pecho palpitante en el misterio consagrado. Consagrada me hallo ante dimensiones y esferas que siempre fueron sutiles, pero cada vez se sublima más mi comunicación con ellas, entreviendo los susurros vampíricos de damas inmemoriadas, de guerrerros lujuriosos, hierofantes que desprenden magias y energías más volubles que la luz, más transmutables que la alquimia.

Lo que mi ser primigenio imanta y escucha es el eco de los templos de hace eones y evos, los reflejos sagrados de los pactos antiguos se atisban en momentos de fina percepción. Esas imágenes "diapositivas" son recuerdos que vuelven a esta existencia y me hacen regresar a mi trono imperioso.

Victoriosa me encuentro al percibir estas ráfagas, en los amplios salones esmeralda, con las altísimas estancias, y sus columnas salomónicas; esos sonidos y ecos en los alones me llenan de la gloria pasada, que como una fuerza nuclear, revela su magnitud sísmica devolviéndome la onda sonora.

Más allá de estas luces, están los atisbos de oscuridad elegante, los túneles infernales que me llenan de gozo terráqueo, las draconianas formas y los huesos y cráneos, millares, millones, rodean mi ser cuando miro más allá del fuego eterno, del elixir pensante.

No hay fuerza ni criatura que pueda arrebatarme esta sabiduría desvelada, mi desprecio aumenta al principio, mi odio, pero finalmente llega la gracia. Sí, la gracia, esa sensación que me llena de éxtasis al observar jocosas a esas criaturas sin miradas, que con tienen conexión, que intentan hundirme, y maravillosamente, yo acabo fusionada en la MUERTE, ese es el poder vanagloriosos, y la gran enseñanza de los suspiros supralingüísticos y supraterrenos. Sólo aquellos que viven esta sensación, que viajan a estos parajes ven lo detestable de esa humanidad, que nunca fue pura, es malvada y maliciosa, es traviesa, y debe ser aplastada, siendo esto un signo de energía pura y dorada, plateada y quimérica.

Es el desconocimiento y el misterio, la incomprensión, lo que genera el ataque. Pero en estos terrenos espirituales, sólo la mente que domina los pensamientos, los gritos internos, puede solucionar el panorama, y vengarse, esa es la señal que será devuelta...

Contentarme con el viaje de mi cuerpo imperial Klingsoriano hacia los elevados muros de nigromancia pretérita, atravesando océanos y bosques, y a la propia humanidad, es mi camino definitivo. Mi enseñanza es modular a esas criaturas, perfilar los lados del espejo, jugar con este mecanismo, pero los preceptos siempre estuvieron claros en este el cuenco divino.

Seguiré con l alquimia sagrada, la compostura pétrea, y la bella melancolía de un ser tan antiguo...

No hay compasión sin sulfuro

No hay idea sin transformación...



Et cadent in ore videt sanguinem sacrum solitas sanguinem nota fortis et omne corpus continet sanguinem dulcia pocula sacris initiati spiritus erit.

Sit timor inferiorem nacta iugum tuum est timor, ibi non est, nullo modo mutare res transmutabiles.

Nobiles et Stoicorum ratione belli fit lectio.

Hoc est imperium


Todo esto es el indicador del auténtico PODER. 






PLATANIA AETERNUM 18/12/2020  13:49


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