miércoles, 17 de diciembre de 2014

Lux Tenebris

Melancolía o desesperación, frustración o depresión; todo depende de la importancia que les demos a las cosas. La mejor postura y la más difícil de alcanzar es la neutralidad, ardua tarea para aquellos que se sienten esclavizados con este mundo económico-material-político.
Hay otras formas de entender la existencia, y todos los pensadores que se creen divinizados o todopoderosos por alcanzar altas cumbres de pensamiento fatalista, nihilista, cósmico o racional, son sólo pequeñas ventanas de la "verdad inveraz" suprema, puesto que seguirán oprimidos en sus jaulas sociales y cuadriculadas.
Nada es cierto, ni yo lo soy, ni mis pensamientos. No hay realidad ni mente, ni pensamiento, pero al mismo tiempo las hay.
Todos aquellos supremos eruditos e intelectuales que existieron, existen y existirán se sentirían más desdichados que ninguna otra criatura por el mero hecho de estar a punto de coger la manzana y darse cuenta de que la aurora de la mañana consiguió deslumbrarlos y hacerlos despertar.
Quizás sin un cuerpo de opresión, siendo grandes entidades gaseosas y divinas, cuando la transmutación cósmica se de, nos sintamos libres en la Nous.

 




 

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