miércoles, 13 de marzo de 2019

Noche Profana con Amon

Tras haber narrado el resumen mis decepciones y mi letargo en estas últimas semanas, volví del speed de la muerte eterna al éxtasis aún más longevo y arcaico, pero en su sagrado sentido purificador, como el fuego.
Ahora hablaré, en parte, de algo que fue y es esencial en la construcción de mi YO. Esto fue la experiencia que hace unos 2 años aproximadamente viví. Mi impulso mortae, la sensación de realidad de haber sido poseída por una criatura de otra esfera, del bajo astral más oscuro y profundo. No fui violada, puesto que desde mi más tierna juventud en este cascarón terrestre este ser habitó en mí.
Sin embargo, fue hace unos veranos, tras volver de un astral trip de las zonas telúricas del sur de la Tartéside, cuando experimenté gracias a la ayuda mística de mi amiga N., como había una fuerte conexión con dicha entidad; siempre la hubo, pero entonces todo pareció más real, fue más real y empírico.
Mi conexión con las diferentes esferas siempre ha sido evidente, pero sólo un par de experiencias me han marcado TOTALMENTE, y esta fue una de ellas. Este viaje astral/posesión/regresión, que se dio en una mullida cama, empezando el trance con una mística meditación y un proceso de tranquilidad progresiva. Esto sumado al ambiente del "santuario" y a las mágicas fragancias de los perfumes e inciensos milenarios amenizaron la invocación de aquello que mí siempre habitó.
Todo ocurrió progresivamente como digo; al principio empecé a ver mi aura y el alargamiento de los objetos poco a poco. La habitación se convirtió en un templo sagrado, una estación entre diferentes dimensiones. A continuación pasé a un estado de semi-trance en el que cerré los ojos y junto a mi amiga empecé a ver experiencias de mi vida como diapositivas sucesivas, al mismo tiempo que mi amiga, la cual estaba más iniciada y sentía las fuertes energías que allí se estaban convocando. Todo vibraba, de forma totalmente notable, había electricidad, sentimos calambrazos, y casi llegamos a telequinesia y sentí casi mi levitación, pero al parecer estaba muy obstruida, mis canales de percepción en ese momento, mi chakra AJNA estaba obstruido, por ello mi amiga N. me ayudó sobremanera, y ninguno de los dos pudimos dar crédito a lo que ocurrió. Me convertí en un águila calva que sobrevolaba espacios de tiempo inexorables, bolsas de gas iridiscente y nebulosas moradas, sobre ciudades fantásticas de otras dimensiones. Los túneles dimensionales continuaban girando y girando, yo seguía algo obstruida, pero sentía las vibraciones electromagnéticas, el calor que todo ello producía, y a mi amiga sobre mí, como en un ritual sexual, llorando y sintiendo extrañas presencias. Ella me describía lo que veía, y claramente era lo mismo; las situaciones banales se entremezclaron con la violencia de entidades y sombras oscuras de espíritus reales, los cuales descubrí que fueron o habían ido pegándose o introduciéndose en mí. Mi amiga parecía sufrir, de hecho en plena experiencia mística lloraba y tenía convulsiones, yo era como una puerta al oscuro limbo por donde todos pasaban, incluso a las profundidades primigenias (...).

Para resumir... todo acabó como una rápida atracción de feria, una montaña rusa, esa fue la sensación de la psique, de la mente y el cuerpo.

Llegamos a las mismísimas Puertas Del Inframundo, sí señores, del INFRAMUNDO. Unas fuertes puertas metálicas al final de un oscuro y espeluznante pasillo largo y tenebroso. Al abrirse una fuerte luz más parecida a la de una explosión radioactiva nuclear nos deslumbró, y una extraña enfermera llevaba en un carrito de discapacitados al SER DEMONÍACO.

Desde ahí todo fue más rápido y confuso, sentí un fuerte golpe en mi abdomen y sentí todo mi cuerpo vibrar, literalmente salté unos 3 metros desde la cama, y mi amiga tras gritar y expulsar a esa criatura intentaba luchar contra esta deidad OSCURA y brutalmente poderosa. Yo sentí todo esto físicamente, ya no sólo era algo místico y espiritual dentro de mi mente. Era algo tangible.

Muchos más fueron los detalles, que quizás en otra ocasión cuente, pero lo primordial fue el desvelamiento del que yo creo firmemente que era el demonio AMON, con nombre que puede confundirse con el dios egipcio. Pero este espeluznante ser estuvo en mí desde tiempos remotos, y quién sabe si sigue dentro de mí, si soy un vínculo con el averno, si siempre lo fui, si algo oscuro y Horrible para el resto de la humanidad será producido por mí.  Antes no era tan consciente, pero a lo largo de los años y siglos he ido concienciándome de moi magia y poder, de mi INFLUENCIA IMANTADA PARA CON LOS PRIMIGENIOS.

SALVE AMON, SALVE LUCIFER, SALVE SATÁN, SALVE LUCÍFUGO ROFOCALE AD AETERNUM.
Venid a mí espíritus y criaturas perdidas de la noche y la sombra, venid a mí entidades diabólicas. Yo soy el nexo entre los mundos para traer EL NUEVO ORDEN.


Yo soy La Puerta, Yo Platania Aeternum Klingsor.





No hay comentarios:

Publicar un comentario