En este camino o viaje de mi ser físico por las noches de exilio y perversión encuentro a muchos tipos de seres e individuos. Algunos pueden inspirarme, otros me resultan completamente banales, y en muchos casos debo fingir debido al convencionalismo social establecido de ser cortés, pero cada vez más paso...
Muy pocos son los humanos que pueden llegar siquiera a entenderme, al menos en mi etapa física y emocional, muy pocos son aquellos elegidos que forman parte de mi círculo, a pesar de mis extravagancias y quizás maquiavélicas formas en muchos casos, pero aún así me apoyan, porque mi elixir es adictivo, y los elixires que se generan entre estas personas pueden llegar a ser fabulosos, así como las experiencias con muchos de mis files, que han sido y son realmente postconvencionales. Mi intuición es recta y mi labor es seguir buscando en los rincones de la noche, o en las sombras de los días antros donde despotricar con mis fieles confidentes, o donde emborracharme y divagar cual feletriz.
Indaguemos en las mentes de estos replicantes para conocer realmente sus pasiones, lo que les lleva a postrarse al hedonismo. ¿Qué hay detrás? Sufrimiento y evasión o mera naturaleza del placer.
Me río yo de los tullidos emocionales, de las lisiadas emocionales, que buscan el disparate ante una deidad de origen Atlante. No más, no vengáis, o ya veréis... Bueno venid, venid, será todo apasionante como un plenilunio consagrado a los sabbaths malditos por la cristiandad.
Mi aquelarre es de iniciados y quizás perturbados.
Muy pocos son los humanos que pueden llegar siquiera a entenderme, al menos en mi etapa física y emocional, muy pocos son aquellos elegidos que forman parte de mi círculo, a pesar de mis extravagancias y quizás maquiavélicas formas en muchos casos, pero aún así me apoyan, porque mi elixir es adictivo, y los elixires que se generan entre estas personas pueden llegar a ser fabulosos, así como las experiencias con muchos de mis files, que han sido y son realmente postconvencionales. Mi intuición es recta y mi labor es seguir buscando en los rincones de la noche, o en las sombras de los días antros donde despotricar con mis fieles confidentes, o donde emborracharme y divagar cual feletriz.
Indaguemos en las mentes de estos replicantes para conocer realmente sus pasiones, lo que les lleva a postrarse al hedonismo. ¿Qué hay detrás? Sufrimiento y evasión o mera naturaleza del placer.
Me río yo de los tullidos emocionales, de las lisiadas emocionales, que buscan el disparate ante una deidad de origen Atlante. No más, no vengáis, o ya veréis... Bueno venid, venid, será todo apasionante como un plenilunio consagrado a los sabbaths malditos por la cristiandad.
Mi aquelarre es de iniciados y quizás perturbados.
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