1.La Transmisión consagrada era necesaria, los tambores y vibraciones se escuchaban en mi alma, el ácido se derretía y fusionaba en MI LENGUA, todas las setas fluían entre nuestras manos entrelazadas, el perro fantasmal nos protegía y giraba y giraba, como yo, nueva Dama danzarina entre las humedades del estrecho, buscando las luces y diamantes en el aer.
Brillos estelares entre las sombras y haces de luz extra-sensorial cruzaban las dimensiones entre el vacío impersonal y disociativo y el mundo físico, que yo dejaba atrás.
LA CALMA, EL EQUILIBRIO Y EL JOLGORIO INFANTIL...
2. Brujas extasiadas, brujas divagadas, brujas algo cansadas.
No podíamos perdernos el evento, esa Luna Llena en Aries, seguíamos con nuestra tradición mensual.
La noche llegaba, el akelarre se daba, el brillo de los recuerdos nos conmovía, las conversaciones a la
luz de la llama, los entendimientos cómplices frente a la desfiguración de las realidades humanas,
superando todos los límites insospechados en las sustancias, cuerpos y mentes.
La divertida disociación me atrapaba, la desconfianza aguardaba, pero elñ mensaje era incluso más
puro y menos inquietante.
La lumbre dejó ver al perro correteando de nuevo; éramos y somos los auténticos demonios, al menos
no llegaron nuestros invitados, la lujuria habría sido encarnizada...
Fuimos al túmulo del Handfasting...
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