Mirarte, tenerte junto a mí,
me hace recordar esa infancia perdida.
Los aromas y perfumes de tu piel,
el tacto de tus manos,
tus carnosos labios.
Nuestros encuentros son eróticos,
tus abrazos me dejan aislado
y me llevan al paraíso anacrónico.
Sólo tenerte cerca es desenfrenado.
Nuestro amor es imposible, como
tantos otros.
Tú pareces amar a otro,
y me veré obligado a vagar eternamente en la pena de tu recuerdo.
O muero yo, rodeado de tu sangre y sabor
o desapareces en la sombra de mi pesadilla constante.
El enamoramiento es tal que llegas a la cumbre mental.
No lo entenderás, no lo comprenderás,
pero te quiero para mí, en mi cueva, en mi trono.
Juntos el mundo sería nuestro, te daría lo funesto
lo mágico e enhiesto,
rozar tus labios una vez más es lo que pido,
besarte, acariciar tu piel y abrazarte.
Cuéntame tus penas y te torturaré con mi mirada enferma.
Yo ya no puedo salir de esta jaula si no es contigo.
Hazme sufrir, pero llora y sufre conmigo.
me hace recordar esa infancia perdida.
Los aromas y perfumes de tu piel,
el tacto de tus manos,
tus carnosos labios.
Nuestros encuentros son eróticos,
tus abrazos me dejan aislado
y me llevan al paraíso anacrónico.
Sólo tenerte cerca es desenfrenado.
Nuestro amor es imposible, como
tantos otros.
Tú pareces amar a otro,
y me veré obligado a vagar eternamente en la pena de tu recuerdo.
O muero yo, rodeado de tu sangre y sabor
o desapareces en la sombra de mi pesadilla constante.
El enamoramiento es tal que llegas a la cumbre mental.
No lo entenderás, no lo comprenderás,
pero te quiero para mí, en mi cueva, en mi trono.
Juntos el mundo sería nuestro, te daría lo funesto
lo mágico e enhiesto,
rozar tus labios una vez más es lo que pido,
besarte, acariciar tu piel y abrazarte.
Cuéntame tus penas y te torturaré con mi mirada enferma.
Yo ya no puedo salir de esta jaula si no es contigo.
Hazme sufrir, pero llora y sufre conmigo.