Con nuestra arqueología y tecnología tan avanzadas creemos que nuestros descubrimientos también lo son; creemos que por investigar y llevar 100 años o más estudiando los restos de las civilizaciones de Egipto, Mesopotamia y otros grandes imperios en América, África y Asia estamos estudiando las primeras culturas y las más importantes, y estamos muy equivocados.
Estos son los restos de los restos de culturas muy anteriores y con eones de antigüedad sobre nuestro planeta y sobre otros sistemas estelares... Estos restos, jeroglíficos y pictogramas sólo nos aportan indicios para seguir descubriendo lo que había mucho antes, y que superaba en técnica, espiritualidad y conocimiento del Universo a estos pueblos antiguos que ya creíamos avanzados.
Hasta los mismos sumerios y egipcios atestiguaban esta hipótesis tan criticada por la falta de pruebas, hablaban de Lemuria, Mu, la Atlántida, Thule y Avalon, y de ciudades más antiguas que sus dioses, míticas y tecnológicamente imposibles para los hombres de estas épocas.
Sus dioses de hecho, serían los últimos herederos del legado milenario de la Cultura Pura y Primigenia del conocimiento, de aquellos seres que libraron batallas contra las otras razas de este planeta y esta galaxia, y que aún hoy día estarían en conflicto, usando a la raza humana como medio de laguna forma.
Osiris, Marduk u Odín serian los nietos de las Ciclópeas ciudades de los primeros días del Alba Dorada, y sólo tendrían vagos recuerdos del poder de sus padres y antecesores, de su cultura y el inmenso secreto que ocultaban y traspasabqan generación tras generación.
Hablo también de las evidencias míticas de la existencia aún hoy día de las ciudades de las estrellas entre nosotros, las ciudades que siempre estuvieron ahí, aquellas que bajo las aguas se esconden y en el Inframundo siguen gobernando con otras leyes, conductas, razas y morales.
LOS HIJOS DE LA SERPIENTE DESPERTARÁN DE NUEVO Y LA BATALLA REVIVIRÁ
CONTRA LOS SUPRATERRENOS.
ARRODILLÁOS ANTE LA RAZA PRIMIGENIA QUE SIEMPRE ESTUVO EN ESTE PLANETA, LOS REPTILIANOS QUE BAJO NUESTROS PIES HABITAN CON ORDEN Y DISCIPLINA BARBÁRICA Y TERRORÍFICA
Quizás algún día veamos la etapa que todas las religiones y filosofías y creencias antiguas y actuales afirman, la profecía del Día Final, el día de la reanudación de la guerra de las razas del espacio, los horrores serán interminables y quizás ahí se decida el futuro de la humanidad, y no todo sean divagaciones o se quede en ciencia ficción, es y será realidad...
Muchas evidencias hay, pero no queremos ver, los templos subterráneos y las estructuras mortuorias hacia el Inframundo, las cuevas y galerías que continuaban y la tumba de Seti I,en cuyos túneles aún no se ha encontrado final tras más de 150 metros bajo el suelo... Se nos indica el camino hacia el origen, hacia el Submundo donde todo será Eterno, y donde habitan otros dioses.
Estos son los restos de los restos de culturas muy anteriores y con eones de antigüedad sobre nuestro planeta y sobre otros sistemas estelares... Estos restos, jeroglíficos y pictogramas sólo nos aportan indicios para seguir descubriendo lo que había mucho antes, y que superaba en técnica, espiritualidad y conocimiento del Universo a estos pueblos antiguos que ya creíamos avanzados.
Hasta los mismos sumerios y egipcios atestiguaban esta hipótesis tan criticada por la falta de pruebas, hablaban de Lemuria, Mu, la Atlántida, Thule y Avalon, y de ciudades más antiguas que sus dioses, míticas y tecnológicamente imposibles para los hombres de estas épocas.
Sus dioses de hecho, serían los últimos herederos del legado milenario de la Cultura Pura y Primigenia del conocimiento, de aquellos seres que libraron batallas contra las otras razas de este planeta y esta galaxia, y que aún hoy día estarían en conflicto, usando a la raza humana como medio de laguna forma.
Osiris, Marduk u Odín serian los nietos de las Ciclópeas ciudades de los primeros días del Alba Dorada, y sólo tendrían vagos recuerdos del poder de sus padres y antecesores, de su cultura y el inmenso secreto que ocultaban y traspasabqan generación tras generación.
Hablo también de las evidencias míticas de la existencia aún hoy día de las ciudades de las estrellas entre nosotros, las ciudades que siempre estuvieron ahí, aquellas que bajo las aguas se esconden y en el Inframundo siguen gobernando con otras leyes, conductas, razas y morales.
LOS HIJOS DE LA SERPIENTE DESPERTARÁN DE NUEVO Y LA BATALLA REVIVIRÁ
CONTRA LOS SUPRATERRENOS.
ARRODILLÁOS ANTE LA RAZA PRIMIGENIA QUE SIEMPRE ESTUVO EN ESTE PLANETA, LOS REPTILIANOS QUE BAJO NUESTROS PIES HABITAN CON ORDEN Y DISCIPLINA BARBÁRICA Y TERRORÍFICA
Quizás algún día veamos la etapa que todas las religiones y filosofías y creencias antiguas y actuales afirman, la profecía del Día Final, el día de la reanudación de la guerra de las razas del espacio, los horrores serán interminables y quizás ahí se decida el futuro de la humanidad, y no todo sean divagaciones o se quede en ciencia ficción, es y será realidad...
Muchas evidencias hay, pero no queremos ver, los templos subterráneos y las estructuras mortuorias hacia el Inframundo, las cuevas y galerías que continuaban y la tumba de Seti I,en cuyos túneles aún no se ha encontrado final tras más de 150 metros bajo el suelo... Se nos indica el camino hacia el origen, hacia el Submundo donde todo será Eterno, y donde habitan otros dioses.
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