El proyecto que he dejado imaginar en algunas de mis entradas consiste en mi idea de la perfección racial del futuro de la humanidad.
Una vez desatrapados de las redes de los pueblos y razas inferiores,y de sus sistemas económicos,sociales e ideológicos,podremos desarrolar con grandeza y gloria la cultura superior,la magia milenaria y proyectar nuestras energías a la labor imperialista.
Como hace milenios,lo mismo ocurrió en la gran civilización perdida por las guerras de las 7 razas mitológicas,ya los arios y los demás ejércitos pelearon y lucharon,y en el recuerdo de sus ancestros sus potencias vitales y mágicas reconocen razas superiores a otras,según la selección de la más relevante,la Raza de los Creadores.
Nuestra labor es generar el cambio tecnológico,demográfico y cósmico para autocrear el poder de esta nueva Raza en la que nos debemos convertir por el imperativo de superviviencia y la voluntad aristocrática.
Ahora bien,en este nuevo orden de seres potenciales y racialmente superiores,la magia ancestral,la fuerza universal nos albergará nuemerosos e infranqueables misterios y problemas que tendremos que superar.
En definitiva,yo no creo en la política,no creo en el género sacerdotal borreguil común o en los líderes parlanchines y nada bélicos,yo creo en la pacificación de un Nuevo Orden que ya está surgiendo,creo en un futuro Imperialismo que está tomando sus frutos,y no quiero ser un súbdito o esclavo,quiero ser su líder ideológico y filosófico,para conducir estas hordas de grandeza a los confines del Universo.Si no fuese un poderoso líder,desistiría y masacraría a estos individuos que no comprendiesen la grandeza de esta labor.
El mestizaje de la sangre debilita al pueblo y a la raza poderosa,hace que pierda sus valores y su poder genético milenario,esclaviza a los héroes,esto es lo que hacen los pueblos-virus,y se introducen sibilinamente y con sus mentiras en todos los rincones,pasando los siglos y siendo más difícil la erradicación.
Una vez desatrapados de las redes de los pueblos y razas inferiores,y de sus sistemas económicos,sociales e ideológicos,podremos desarrolar con grandeza y gloria la cultura superior,la magia milenaria y proyectar nuestras energías a la labor imperialista.
Como hace milenios,lo mismo ocurrió en la gran civilización perdida por las guerras de las 7 razas mitológicas,ya los arios y los demás ejércitos pelearon y lucharon,y en el recuerdo de sus ancestros sus potencias vitales y mágicas reconocen razas superiores a otras,según la selección de la más relevante,la Raza de los Creadores.
Nuestra labor es generar el cambio tecnológico,demográfico y cósmico para autocrear el poder de esta nueva Raza en la que nos debemos convertir por el imperativo de superviviencia y la voluntad aristocrática.
Ahora bien,en este nuevo orden de seres potenciales y racialmente superiores,la magia ancestral,la fuerza universal nos albergará nuemerosos e infranqueables misterios y problemas que tendremos que superar.
En definitiva,yo no creo en la política,no creo en el género sacerdotal borreguil común o en los líderes parlanchines y nada bélicos,yo creo en la pacificación de un Nuevo Orden que ya está surgiendo,creo en un futuro Imperialismo que está tomando sus frutos,y no quiero ser un súbdito o esclavo,quiero ser su líder ideológico y filosófico,para conducir estas hordas de grandeza a los confines del Universo.Si no fuese un poderoso líder,desistiría y masacraría a estos individuos que no comprendiesen la grandeza de esta labor.
El mestizaje de la sangre debilita al pueblo y a la raza poderosa,hace que pierda sus valores y su poder genético milenario,esclaviza a los héroes,esto es lo que hacen los pueblos-virus,y se introducen sibilinamente y con sus mentiras en todos los rincones,pasando los siglos y siendo más difícil la erradicación.
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