Las heridas del corazón nos hacen más fuertes, las amistades que decepcionan tu lealtad y honorabilidad te hacen ser más independiente, y todo ello te prepara más para caídas venideras, para seguir luchando en el camino del Berserker en la soledad y la socio´patía más inherente en la realidad de nuestro ser.
Las decepciones forman parte de la vida, y hay que asumirlas o rendirte a ellas, pero en algunos casos estas vuelcan la copa, desintegran la esperanza y resurge la malignida y la pureza del odio que congrtula a los espíritus de las sombras, a las presencias que nos acompañan cuando estamos realmente abandonados.
Siempre he preferido la soledad, me acostumbré a ella, a vivir envuelto en el velo de mi depresión fortalecedora y mi práxis vengativa, con recuerdos y fantasías de lo más caótico e indeseable.
Acabas por no confiar en nadie, sólo en tu ego, en pensar en tu bien y los beneficios que consigas.
Estas experiencias son otra de las características asquerosas del mundo terrenal, de la sociedad humana, nos hacen más fuertes o más invulnerables, pero siempre dejan marca en nuestras ya enfermas mentes, y llevado al extremo creará al psicópata asesino, pero viendo el origen, este tendría toda la razón del mundo, conquistaría sus fines, eexpulsaría y expresaría su odio y libido, quizás hasta tuviese un orgasmo por tanta soledad y apatía acumuladas.
Nosotros mismos degeneramos a nuestro género y creamos con nuestras imperfectas relaciones a "monstruos", pero esos "monstruos" son el paradigma de nuestra naturaleza, la destrucción de nuestra propia especie, empezando por el castigo mental y emocional, debido a la razón y la socialización, y más tarde el arrebato de ira contra la fisis y las energías que la brutalidad y la matanza generan.
Confía sólo en los que sepan cómo tratarte, quizás ni tú mismo lo sepas...
Las decepciones forman parte de la vida, y hay que asumirlas o rendirte a ellas, pero en algunos casos estas vuelcan la copa, desintegran la esperanza y resurge la malignida y la pureza del odio que congrtula a los espíritus de las sombras, a las presencias que nos acompañan cuando estamos realmente abandonados.
Siempre he preferido la soledad, me acostumbré a ella, a vivir envuelto en el velo de mi depresión fortalecedora y mi práxis vengativa, con recuerdos y fantasías de lo más caótico e indeseable.
Acabas por no confiar en nadie, sólo en tu ego, en pensar en tu bien y los beneficios que consigas.
Estas experiencias son otra de las características asquerosas del mundo terrenal, de la sociedad humana, nos hacen más fuertes o más invulnerables, pero siempre dejan marca en nuestras ya enfermas mentes, y llevado al extremo creará al psicópata asesino, pero viendo el origen, este tendría toda la razón del mundo, conquistaría sus fines, eexpulsaría y expresaría su odio y libido, quizás hasta tuviese un orgasmo por tanta soledad y apatía acumuladas.
Nosotros mismos degeneramos a nuestro género y creamos con nuestras imperfectas relaciones a "monstruos", pero esos "monstruos" son el paradigma de nuestra naturaleza, la destrucción de nuestra propia especie, empezando por el castigo mental y emocional, debido a la razón y la socialización, y más tarde el arrebato de ira contra la fisis y las energías que la brutalidad y la matanza generan.
Confía sólo en los que sepan cómo tratarte, quizás ni tú mismo lo sepas...
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