lunes, 14 de julio de 2014

DRAKUL

Desde siempre he sentido una especial predilección por el clásico mundo vampírico,por Drácula y su historia real y por las conexiones de este apasionante mundo y la historia de los no-muertos.
El culto a la sangre y su valor mágico-espiritual se remonta a las primeras tribus que habitaron el planeta;la sangre es el elixir sagrado de la vida y los vampiros son esa metáfora que crearon las mitologías de los inmortales,los casi dioses que se aferraban a este sucio mundo,y para poder vivir en él que mejor que aferrarse también a la sustancia de vida necesaria en los seres de este mundo.
El cine y la literatura ha ido modificando con el tiempo el imaginario colectivo en este y otros temas,lo que hace en parte que la fantasía y la imaginación artística endulce más los personajes que más amamos,como Tepes y Bathory.
Por último llegamos al vampirismo real,no al psíquico,que apenas me interesa,sino al de nuestra sociedad,aquellas personas que necesitan tomar sangre humana,ya sea por necesidada fisiológica o por placer sexual,todo envuelto en un poderoso ritualismo milenario a favor de los dioses de los pilares de la oscuridad.Uniones consanguíneas,incesto,pecado anticristiano,persecución y brujería.
Nos convertimos en los vampiros góticos que siempre idolatramos,adoro la sangre,y siempre suelo llevar un recipiente con la sangre de algún acólito intelectual o víctima sublime.
Adoremos a Baco,Dioniso,Kali,Hécate,Mormo,Srun,Lamashtu,Krairus...
Regocijémonos en los poemas del drama vampírico,en tenebrosos parajes,viviendo en la sempiternidad del sufrimiento inmortal,aferrémonos a no tener alma y a la carnalidad,vivamos en el canibalismo y gozemos con la sangre de nuestras vírgenes víctimas para prosperar en nuestra senda de sombras y caos..
 

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